domingo, 17 de noviembre de 2013

Argumentos absurdamente religiosos

Tras el primer  matrimonio gay en Colombia,  la procuraduría decidió adelantar cuatro recursos para invalidar la unión de Carlos y Gonzalo, tres de ellos fueron presentados el mismo día y negados por la jueza,  y el último se presentó a un juez superior, quien consideró que " no procede".  Esto demuestra el oportunismo del procurador y algunos congresistas de este país. Ellos defienden la ley, pero cuando su moralismo lo desea, tienen miedo de que exista una nueva estructura de la familia, por ello con absoluta  discriminación pasan por encima de los derechos de los otros, ignorando derechos tan necesarios como la igualdad:"La igualdad es material no formal". Estructuras como la de la familia y la iglesia son aquellas que principalmente cambiarían, pero ¿porqué es tan difícil esta aceptación en nuestro país, si este mismo cambio se ha dado en otras naciones? la respuesta es sencilla, en el Reino Unido o Francia no hay tanto godo sentado en los curules; allá no tergiversan la ley para sacar provecho de los baches existentes en la misma.“Una cosa es el matrimonio que siempre debe entenderse entre uno y una, y así lo consagra el artículo 113 del código civil y el artículo 42 de la constitución, y otra cosa es la solemnidad que pide la Corte respecto a la unión homosexual” . Invito a toda la ciudadanía a que se haga partícipe en este avance, no solo para la comunidad LGBTI, sino para Colombia, los invito a que conozcan el artículo 42 de nuestra constitución y comprendamos que todos tenemos derecho a ser vistos como iguales.

En Colombia no se ha aceptado el matrimonio igualitario porque las curules del congreso están llenas de godos que usan argumentos, que van en contra de la igualdad, con base en absurdas creencias religiosas.


Algunos Senadores se han expresado en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo con argumentos netamente religiosos, entre ellos Gerlein Gómez y Édgar Espíndola; el primero dijo: "merece repulsión el catre compartido entre dos varones. Qué horror", para luego, el muy rezandero rematar "sexo sucio, asqueroso, sexo que merece repudio. Es un sexo excremental y no puedo, me perdonan, convertirme en vocero de esa clase de uniones". El segundo agregó gustos sexuales diversos: " hoy en el mundo hay muchos países donde la zoofilia practicamente es un gusto sexual de unos o la necrofilia o la pedofilia, entonces en nombre de ese modernismo que están usando otros países, nosotros no podemos venir aquí a copiar esos modelos,  y llegar aquí a Colombia con ese tipo de proyectos". Por otro lado, el concejal cristiano, del Partido Conservador, Marco Fidel Ramírez, quien se averguenza por que el Congreso haya aprobado el primer debate del Matrimonio Igualitario en Colombia respondió al hecho:" es una vergüenza, con letras mayúsculas, lo que acaba de hacer la comisión primera del Senado de la República, la familia es el núcleo de la sociedad, está constituida por un hombre y una mujer unidos en matrimonio y el Estado está en la obligación de protegerla". Lo anterior contraría lo que en principio pudo pensarse tras la aprobación del matrimonio gay en Argentina el 15 de julio de 2010, pues era posible pensar que los demás países latinoamericanos se unieran a una visión igualitaria, predicción que sí cumplió Uruguay el pasado 11 de abril. Entonces, qué estará pasando, es Colombia, o más bien, sus parlamentarios, tan retrógrados para dar cabida a la diferencia?... pues, tal parece, porque intervenciones como las que unos de ellos han hecho así lo demuestran.

En efecto, el matrimonio no es una institución meramente “convencional”; no es el resultado de un acuerdo o pacto social. Tiene un origen más profundo. Se basa en la voluntad creadora de Dios. Dios une al hombre y a la mujer para que formen “una sola carne” y puedan transmitir la vida humana: “Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra”. Es decir, el matrimonio es una institución natural, cuyo autor es, en última instancia, el mismo Dios. Jesucristo, al elevarlo a la dignidad de sacramento, no modifica la esencia del matrimonio; no crea un matrimonio nuevo, sólo para los católicos, frente al matrimonio natural, que sería para todos. El matrimonio sigue siendo el mismo, pero para los bautizados es, además, sacramento. Lo anterior puede ser cierto para la comunidad de fieles, pero para una sociedad globalizada es necesario que haya una concepción moderna y más igualitaria, Armando Benedetti, en defensa del Matrimonio Igualitario afirmó: "la historia ha demostrado que no es cierto que los sucesivos reconocimientos de esos derechos hayan ocasionado los infiernos prometidos por los profetas del desastre. Por el contrario, algunos desarrollos de la civilización no podrían explicarse sin las incontables derrotas del pensamiento cavernario". Es claro que el matrimonio, para cualquier miembro de alguna religión, es sagrado y debe cumplir las exigencias del Dios que veneran, pero el matrimonio no solo es poblar la tierra, es aquel acto simbólico en el que dos personas, que se aman, deciden compartir vivencias por el resto de sus vidas y esto no quiere decir que solamente las parejas conformadas entre un hombre y una mujer puedan tomar dicha decisión. 

La poca formación política de estirpe liberal, no confesional, se evidencia no sólo en el ciudadano del común, sino, y ante todo, en aquellos representantes del pueblo que nos representan desde las instituciones que han de definir el futuro de dichos temas. No asombra que en la sociedad no haya acuerdo en torno al matrimonio entre personas del mismo sexo; lo que sorprende es que los congresistas que se oponen a este utilicen argumentos  de índole religiosa que esgrimen de manera axiomática, y en algunos casos prejuicios denigrantes a la mampara de sus creencias, para negar los derechos que ellos deberían garantizar a todo cuidadano sin estimación de diferencias.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Contraargumento

En efecto, el matrimonio no es una institución meramente “convencional”; no es el resultado de un acuerdo o pacto social. Tiene un origen más profundo. Se basa en la voluntad creadora de Dios. Dios une al hombre y a la mujer para que formen “una sola carne” y puedan transmitir la vida humana: “Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra”. Es decir, el matrimonio es una institución natural, cuyo autor es, en última instancia, el mismo Dios. Jesucristo, al elevarlo a la dignidad de sacramento, no modifica la esencia del matrimonio; no crea un matrimonio nuevo, sólo para los católicos, frente al matrimonio natural, que sería para todos. El matrimonio sigue siendo el mismo, pero para los bautizados es, además, sacramento. Es claro que el matrimonio, para cualquier miembro de alguna religión, es sagrado y debe cumplir las exigencias del Dios que veneran, pero el matrimonio no solo es poblar la tierra, es aquel acto simbólico en el que dos personas, que se aman, deciden compartir vivencias por el resto de sus vidas y esto no quiere decir que solamente lasmparejas conformadas entre un hombre y una mujer puedan tomar dicha decisión. Como lo demuestran las declaraciones de senadores como Gerlein Gómez y Édgar Espíndola, la base de la desigualdad que ellos dirigen se encuentra en argumentos netamente confesionales.

jueves, 7 de noviembre de 2013

Título y cierre

ARGUMENTOS ABSURDAMENTE RELIGIOSOS

La poca formación política de estirpe laica se evidencia no sólo en el ciudadano del común, sino, y ante todo, en aquellos representantes del pueblo en las Instituciones que han de definir el futuro de dichos temas. No asombra que en la sociedad no haya acuerdo en torno al matrimonio entre personas del mismo sexo; lo que sorprende es que los congresistas que se oponen a este utilicen argumentos  de índole religiosa que esgrimen de manera axiomática, y en algunos casos prejuicios denigrantes a la mampara de sus creencias, para negar los derechos que ellos deberían garantizar a todo cidadano sin estimación de diferencias.

martes, 22 de octubre de 2013

Las bases de la desigualdad

En Colombia no se ha aceptado el matrimonio igualitario porque las curules del congreso están llenas de godos que usan argumentos, que van en contra de la igualdad, con base en absurdas creencias religiosas.

Algunos Senadores se han expresado en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo con argumentos netamente religiosos, entre ellos Gerlein Gómez y Édgar Espíndola; el primero dijo: "merece repulsión el catre compartido entre dos varones. Qué horror", para luego, el muy rezandero rematar "sexo sucio, asqueroso, sexo que merece repudio. Es un sexo excremental y no puedo, me perdonan, convertirme en vocero de esa clase de uniones". El segundo agregó gustos sexuales diversos: " hoy en el mundo hay muchos países donde la zoofilia practicamente es un gusto sexual de unos o la necrofilia o la pedofilia, entonces en nombre de ese modernismo que están usando otros países, nosotros no podemos venir aquí a copiar esos modelos,  y llegar aquí a Colombia con ese tipo de proyectos". Por otro lado, el concejal cristiano, del Partido Conservador, Marco Fidel Ramírez, quien se averguenza por que el Congreso haya aprobado el primer debate del Matrimonio Igualitario en Colombia respondió al hecho:" es una vergüenza, con letras mayúsculas, lo que acaba de hacer la comisión primera del Senado de la República, la familia es el núcleo de la sociedad, está constituida por un hombre y una mujer unidos en matrimonio y el Estado está en la obligación de protegerla". Lo anterior contraría lo que en principio pudo pensarse tras la aprobación del matrimonio gay en Argentina el 15 de julio de 2010, pues era posible pensar que los demás países latinoamericanos se unieran a una visión igualitaria, predicción que sí cumplió Uruguay el pasado 11 de abril. Entonces, qué estará pasando, es Colombia, o más bien, sus parlamentarios, tan retrógrados para dar cabida a la diferencia?... pues, tal parece, porque intervenciones como las que unos de ellos han hecho así lo demuestran.


                                                                                                                                                                                                                                         

domingo, 22 de septiembre de 2013

Revolución Social a causa del Matrimonio Igualitario

Tras el primer  matrimonio gay en Colombia,  la procuraduría decidió adelantar cuatro recursos para invalidar la unión de Carlos y Gonzalo ( ver video "Primer matrimonio gay en Colombia" en la lista de enlaces), tres de ellos fueron presentados el mismo día y negados por la jueza,  y el último se presentó a un juez superior, quien consideró que " no procede".  Esto demuestra el oportunismo del procurador y algunos congresistas de este país. Ellos defienden la ley, pero cuando su moralismo lo desea, tienen miedo de que exista una nueva estructura de la familia, por ello con absoluta  discriminación pasan por encima de los derechos de los otros, ignorando derechos tan necesarios como la igualdad:"La igualdad es material no formal". Estructuras como la de la familia y la iglesia son aquellas que principalmente cambiarían, pero ¿porqué es tan difícil esta aceptación en nuestro país, si este mismo cambio se ha dado en otras naciones? la respuesta es sencilla, en el Reino Unido o Francia no hay tanto godo sentado en los curules; allá no tergiversan la ley para sacar provecho de los baches existentes en la misma.“Una cosa es el matrimonio que siempre debe entenderse entre uno y una, y así lo consagra el artículo 113 del código civil y el artículo 42 de la constitución, y otra cosa es la solemnidad que pide la Corte respecto a la unión homosexual” . Invito a toda la ciudadanía a que se haga partícipe en este avance, no solo para la comunidad LGBTI, sino para Colombia, los invito a que conozcan el artículo 42 de nuestra constitución y comprendamos que todos tenemos derecho a ser vistos como iguales.